La obsolescencia programada de los empleados: ¿Estamos condenados a ser reemplazados por máquinas?
Estamos en tiempos de incertidumbre en cuanto muchas preguntas que nos hacemos constantemente, como ¿hasta qué punto llegará la inteligencia artificial y como realmente impactará en nuestros trabajos?, ¿Es una ayuda realmente o es reemplazo de las personas para mejorar la productividad y los costos? ¿Los Gobiernos comenzarán a regular las prácticas con inteligencia artificial?
La automatización ha sido un tema caliente durante muchos años, pero el impacto ha llegado a un punto bastante crítico para muchos rubros. A medida que muchos empresarios y emprendedores buscan maximizar la eficiencia y reducir costos, la implementación de tecnologías automatizadas ha crecido exponencialmente.
Pero esta búsqueda incesante por la eficiencia plantea una pregunta inquietante: ¿nos dejará sin trabajo la automatización?.
La promesa de la automatización
La automatización promete hacer nuestras vidas más fáciles o mejor dicho, toda aquellas acciones repetitivas que solíamos hacer a diario ahora la que se encarga de ello es la AI (Inteligencia Artificial), pero las empresas buscan ser más eficientes y los productos más accesibles. Desde la Revolución Industrial, la automatización ha estado en la vanguardia de la transformación económica en nuestra historia, permitiendo a las empresas producir más con menos recursos humanos. Hoy en día, las máquinas y algoritmos están reemplazando tareas que antes realizaban personas, desde la manufactura hasta el servicio al cliente.
Por ejemplo, la mecanización agrícola en el siglo XIX desplazó a muchos trabajadores del campo, mientras que las fábricas llenas de líneas de montaje automatizadas reemplazaron a miles de trabajadores en el siglo XX. Sin embargo, en cada uno de estos casos, la automatización también creó nuevas oportunidades laborales en sectores emergentes.
La amenaza al empleo
Hay una realidad a la que no podemos escapar y es que la automatización ha traído enormes beneficios económicos y productivos pero también ha generado preocupación en personas (sobre todo en mayores de 35 años de edad).
Un estudio revelador de la Universidad de Oxford nos advierte que el 47% de los empleos en Estados Unidos podrían desaparecer debido a la automatización. Este escenario plantea un desafío urgente: ¿Estamos preparados para enfrentar un futuro laboral radicalmente diferente? Es hora de invertir en educación, capacitación y políticas públicas que nos permitan adaptarnos a esta nueva realidad y aprovechar las oportunidades que la tecnología ofrece
La automatización afecta directamente de lleno a trabajos que implican tareas repetitivas y predecibles. Los trabajos en líneas de montaje, atención al cliente, y procesamiento de datos, por ejemplo, son especialmente vulnerables. Sin embargo, no todos los sectores se ven afectados por igual.
Mientras que la automatización amenaza empleos en industrias tradicionales, también crea nuevas oportunidades en áreas como la tecnología, el desarrollo de software, la ciberseguridad, y la gestión de datos.
¿Cuáles son los trabajos o sectores más vulnerables a la automatización:?
- Operadores de Data Entry (Entrada de Datos): Tareas repetitivas y predecibles, como la introducción de datos, son fácilmente automatizables mediante software especializado y algoritmos y tampoco estamos muy lejos de que las herramientas tengan un análisis más preciso, incluso es sólo crear un buen promt para enfocar bien a donde quieres llevar ese análisis.
- Trabajadores en líneas de montaje y manufactura:
- Las tareas de ensamblaje, empaque y producción en masa ya han sido automatizadas en gran medida por robots industriales.
- Cajeros de supermercados y tiendas: Las cajas automáticas y los sistemas de pago sin contacto están reemplazando rápidamente a los cajeros humanos.
- Teleoperadores (Call Centers): Los chatbots y los sistemas de respuesta automática pueden manejar consultas de clientes, especialmente las que siguen guiones predefinidos.
- Conductores de transporte público y repartidores: Con el desarrollo de vehículos autónomos, el transporte de pasajeros y mercancías está en la lista de trabajos amenazados.
- Trabajadores de servicios postales: Las tareas de clasificación, entrega de correos y paquetes se están automatizando con drones, robots y sistemas de logística avanzada.
- Personal de limpieza: Robots de limpieza y dispositivos autónomos están comenzando a realizar tareas como aspirar, fregar pisos y desinfectar superficies.
- Analistas de datos básicos: La recopilación y análisis de datos rutinarios pueden ser realizados por algoritmos de inteligencia artificial, especialmente en sectores como finanzas y marketing.
- Recepcionistas: Los sistemas de registro automatizados y asistentes virtuales pueden manejar la mayor parte de las funciones de recepción en hoteles, oficinas y clínicas.
- Agentes de seguros y corredores de bolsa: Las plataformas en línea y los algoritmos de inversión automatizados (robo-advisors) están reemplazando a los agentes en la venta de pólizas y la gestión de carteras de inversión.
El mito del desempleo masivo
A pesar de la incertidumbre y del gran alarmismo que hay actualmente en muchos rubros, la historia nos muestra que, aunque vengan tiempos nuevos en los cuales va a eliminar de la faz de la tierra empleos, también se desarrollaran otros nuevos empleos. La transición a una economía automatizada es complicada y seguramente muchas personas se verán afectadas en su trabajo de toda la vida, pero no necesariamente conducirá al desempleo masivo.
Por un lado, la automatización puede liberar a los trabajadores de tareas monótonas y peligrosas, permitiéndoles centrarse en actividades más creativas y gratificantes. La creación de empleos en nuevos sectores tecnológicos puede ofrecer oportunidades para aquellos dispuestos a adaptarse y adquirir nuevas habilidades.
La automatización tiene el potencial de impulsar el crecimiento económico, lo que puede generar empleo indirecto.
La automatización permite a las empresas reducir costos operativos, aumentar la productividad y mejorar la calidad de los productos y servicios. También puede acelerar los tiempos de respuesta, mejorar la precisión en la toma de decisiones y permitir una personalización masiva que antes era inimaginable.
Ante la inevitabilidad de la automatización, la clave no es resistir el cambio, sino prepararse para él. Esto implica un cambio en la mentalidad tanto a nivel individual como colectivo.
La automatización es un fenómeno imparable que está remodelando el mundo laboral. Aunque plantea desafíos significativos, también ofrece oportunidades sin precedentes para aquellos que estén dispuestos a adaptarse. La clave para navegar en este nuevo mundo laboral es la preparación, la educación continua y una mentalidad abierta al cambio.