Del Libro a la Realidad: Ready Player One y la Visión de Zuckerberg del Metaverso
Hace poco vi “Ready Player One: Comienza el Juego“, una película futurista que me transportó a un mundo virtual increíblemente inmersivo llamado OASIS (ya van entendiendo a qué voy con el asunto). Mientras seguía la trama y exploraba las impresionantes posibilidades de esta realidad digital, no pude evitar pensar en el Metaverso de Mark Zuckerberg (sí, lo sé, con grandes diferencia y distancia…pero). Ambas visiones comparten la idea de un espacio virtual donde las personas pueden interactuar, jugar y trabajar como si estuvieran en la vida real.
Me sorprendió cómo lo que parecía pura ciencia ficción en la película ahora se está convirtiendo en una realidad con los avances tecnológicos que Zuckerberg y otros líderes del sector están promoviendo. ¿Será posible que en unos años vivamos en un mundo similar al que muestra “Ready Player One“? Es fascinante y un poco inquietante al mismo tiempo ver cómo la tecnología puede acercarnos cada vez más a ese futuro virtual.
Incluso me atrevo a marcar algunas similitudes
- Realidad Virtual Inmersiva: Tanto en “Ready Player One” como en el Metaverso de Zuckerberg, la realidad virtual (VR) es fundamental. Los usuarios utilizan dispositivos VR para ingresar a un mundo digital que simula una experiencia real, permitiéndoles interactuar y explorar como si estuvieran físicamente presentes en ese entorno.
- Mundos Virtuales Interconectados: Ambos conceptos presentan la idea de múltiples entornos o mundos virtuales dentro de un solo universo digital. En “Ready Player One”, el OASIS es un vasto mundo digital con diferentes planetas y experiencias que los usuarios pueden explorar. De manera similar, el Metaverso busca crear un espacio digital donde los usuarios puedan moverse entre diferentes ambientes virtuales y realizar diversas actividades.
- Interacción Social y Economía Virtual: En los dos casos, el aspecto social es clave. Los usuarios pueden interactuar con otros en tiempo real, hacer amigos, asistir a eventos y participar en actividades grupales. Además, ambos mundos permiten la existencia de una economía virtual donde los usuarios pueden comprar, vender y comerciar bienes digitales, lo que refleja el potencial de monetización en estas plataformas.
- Identidades Digitales y Avatares: Tanto en el OASIS de “Ready Player One” como en el Metaverso de Mark Zuckerberg, los usuarios pueden crear avatares que los representan en el mundo virtual. Estos avatares permiten a las personas expresar diferentes aspectos de su identidad, ya sea replicando su apariencia real o creando personajes completamente nuevos.
- Fusión del Mundo Real y Virtual: Ambos conceptos buscan difuminar las líneas entre la realidad física y la digital. En “Ready Player One”, los jugadores pueden experimentar un mundo donde sus actividades virtuales tienen repercusiones reales. Del mismo modo, el Metaverso de Zuckerberg pretende crear una sensación de “presencia real” en el mundo digital, haciendo que las interacciones virtuales se sientan tan auténticas como las del mundo real.
Tráiler de la película Rady Player One
¿La película Ready Player One está basada en Metaverso?
Ernest Cline es escritor de ciencia ficción y guionista de cine estadounidense (conocido por sus novelas Ready Player One y Armada) se inspiró para crear Ready Player One mientras trabajaba en empresas de Internet en los años 90. Durante su tiempo en el sector tecnológico, Cline ya era un gran fanático de los videojuegos y la cultura pop de los años 80. Pasaba su tiempo libre jugando a juegos clásicos y viendo cómo Internet transformaba el mundo.
Entonces podemos decir y damos por hecho, que la respuesta a la pregunta del título es un rotundo: NO. Incluso la edición original en inglés fue publicada el 16 de agosto de 2011 por la editorial Crown Publishers. En ese año, 2011, Mark Zuckerberg estaba enfocado en expandir y mejorar la plataforma de Facebook que había cofundado en 2004, ya que estaba teniendo un gran crecimiento y lanzamiento de nuevas funciones. Sobre todo, estaba enfocado en medio de una fase de transición, con preparativos para su oferta pública inicial (IPO) que se concretaría en 2012.
La idea para la novela surgió de su amor por los videojuegos y la cultura geek. Imaginó un mundo virtual donde sus pasiones de adolescente se convirtieran en la clave para una gran fortuna. Este concepto se materializó en Ready Player One, una historia sobre un joven que se embarca en una búsqueda del tesoro en un universo virtual lleno de referencias a los años 80. A pesar de los desafíos y de que tardó una década en terminar el manuscrito, la novela se convirtió en un éxito global, e incluso fue adaptada al cine por Steven Spielberg, reflejando de manera sorprendente la vida real de Cline como un nerd que logró hacerse rico.